11 ago 2011

Las rosas que me regalaste tú se llenaron de espinas;

Me escapé del mundo yéndome al norte pero otro mundo esperaba allá; yo arrimé, siempre disparo a mansalva pero ESA PIEL FUE PARTICULAR. La haces muy bien y aunque te hierva la sangre te encadenas para no llamar. ¿Cómo haces? Conozco todos tus trucos pero aún así me das que pensarTE GUARDAS EL ORGULLO DONDE NADIE PUEDA DUDAR DE QUE LO TENÉS y así vas, sin perder el objetivo, pidiendo dos cuando queres tres. ¿Qué esperas? Mostrame todas las cartas, a cara de perro yo no sé jugar; me endulzas el ego siendo sincera, dale un poco y te va a pedir más. Lo sabes, no hay arma más seductora que contestar siempre la verdad; nunca más te vendo gato por liebre, por no ser cruel pierdo honestidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario